domingo, 7 de junio de 2009

Rab. Aharon Lopiansky - La última risa


El continuo conflicto entre Palestinos e Israelíes ha ocasionado vastas cantidades de análisis, opiniones y comentarios.

Hay aquellos que analizan la situación inmediata y la manera en como resolverla. Hay quienes ven el panorama más ampliamente y tratan de desenmarañar las retorcidas relaciones entre árabes y judíos. Ambas perspectivas tratan la situación como otro conflicto o guerra de intereses analizando todo el tema como si se tratara solamente de necesidades universales y deseos; limitándolo a esos asuntos.

Sin embargo, uno no siente que esta es toda la historia. El elemento de religión, los puntos de referencia bíblicos comunes, los siglos de relaciones judeo-musulmanas, parecen señalar otra dimensión del conflicto - esta es una lucha mucho más profunda que cualquiera de los otros asuntos tratados.

Es temerario y presuntuoso hacer afirmaciones contundentes sobre eventos que todavía no han concluido, y que son tan amplios en perspectiva y tan largos en la resolución. Cuando estudiamos los actos de D-os, una confianza extrema en la perspectiva personal es una jutzpá (atrevimiento). Pero tenemos la obligación de tratar de estudiar los eventos desde la perspectiva de la Torá, como la Torá nos alienta a hacer: “Recuerda los días del mundo, y contempla los años de cada generación” (Deuteronomio 32:7). Por eso intentaremos entender algunas de las perspectivas de la Torá al respecto.

Antes de empezar, déjenme explicar que la perspectiva de la Torá en cuanto a la historia judía se fundamenta en dos axiomas:

- Que es una continuidad de ideales, movimientos y protagonistas desdoblándose, y no una serie de eventos separados relacionados sólo por una suerte de causa y efecto.

- Que los eventos vienen y van en respuesta al mérito de Israel o a su mal comportamiento.
Estos dos axiomas son los temas bíblicos elementales que inclusive una leída simple lo confirmaría.

* Un Niño Llamado Risa

Abraham fue informado que a la edad de 100 años tendría un hijo. Sará se rió con incredulidad (“risa” se dice tzjok en hebreo), y D-os la reprendió diciendo: “¿Por qué se rió? ¿Hay algo que Yo no pueda hacer?”.

Cuando el niño nació fue llamado Isaac (en hebreo es Itzjak, que viene de la misma raíz que “reír”), pues Sará dijo: “Porque D-os ha causado risa en mí”.

Es extraño que el mismo término por el cual Sará fue reprendida se haya convertido en el nombre de su hijo. Los comentaristas (comenzando con Onkelos) definen la primera risa como “haciendo una burla al reírse sobre algo”, mientras que el segundo tzjok es de “felicidad, alegría”. Pero el mero hecho de que la misma palabra sirve para dos distintos significados nos da una pauta. Y ya que éste se convirtió en el nombre de Isaac significa que la vida de Isaac está ligada de alguna manera al tzjok.

Un elemento más a considerar es que Ishmael era el medio hermano de Isaac, compartiendo a Abraham como padre, pero teniendo una diferente madre, Hagar. La Torá nos dice que Ishmael era una influencia negativa para Isaac. Pero la Torá usa una palabra por demás inusual para esa influencia negativa - metzajek! - que puede significar “burlarse” o “causar que Isaac sea frívolo”. De cualquier forma, tenemos el sentimiento de que ese tzjok es el eje de la relación Isaac-Ishmael; es tanto el bien de Isaac como el mal de Ishmael.

¿Qué es este tzjok? ¿Qué es la risa - esa expresión humana tan común que incluye los momentos más felices, las sátiras más crueles y el disfrutar de la diversión?

La risa es una expresión humana básica, a la par con el llanto y el grito. El llorar es la reacción al sufrimiento y a la pérdida. Un grito es la reacción a la amenaza. Pero la risa es una expresión mucho más compleja y profunda. Es la reacción de los seres humanos cuando los confines de la razón han sido traspasados.

De este modo, una persona está segura que en una situación dada no hay más esperanza. Su mente le dice que el caso está perdido, que el paciente no vivirá, que el trabajo no se lo dieron. Y en eso… a pesar de lo que dicta la razón... ha triunfado! Una gran risa lo llena. La risa es una ganancia inesperada y no natural contra las rarezas pesadas de la vida.

Una persona se burla de otra al enseñarle lo irracional y contradictoria que es su posición. Esto es una sátira, y es la risa de la burla, la reacción a la estupidez y a la carencia de razón en la posición de la otra persona.

Los niños jugando en una atmósfera carente de problemas, como de vacaciones, están riendo todo el tiempo. Esta risa parece reflejar su existencia carente de preocupaciones - nada de obligaciones, nada de tareas, ninguna responsabilidad.

Aunque Abraham y Sará se convirtieron en los creyentes de D'os más fuertes, estaban todavía atados a un instinto que les hacía pensar que la naturaleza era un determinante firme y que las leyes de la naturaleza eran la realidad misma. Cuando Abraham y Sará - dos ancianos de 100 años - fueron informados de que tendrían un hijo, Sará no pudo aguantar la risa de incredulidad. Su tzjok fue la reacción a su irracionalidad.

D-os le dijo a Abraham que se “vaya afuera”. El Midrash explica que esto significa que se “vaya afuera de los confines del proceso natural”. Por lo tanto, cuando nació Isaac, fue llamado Isaac porque su existencia era totalmente irracional - la personificación de lo imposible hecho realidad. Fue la risa de la felicidad que fue totalmente inesperada.

* Poder Opuesto del Mal

Pero para cada cosa buena que apareció en la historia, hubo una cosa mala, y el poder opuesto de Isaac fue Ishmael. Él también tenía el poder del tzjok, pero de una manera siniestra y destructiva. El Midrash dice que el tzjok de Ishmael tiene implicaciones de idolatría, derramamiento de sangre e inmoralidad sexual. Esto significa que en cualquiera de los pecados que trató de involucrar a Isaac, los medios eran los mismos: el tzjok.

Por ejemplo: en la idolatría una persona puede atacar la religión por medio de razones y argumentos, o puede hacer una burla de ello, o puede llevarla al olvido. El derramamiento de sangre puede ser el producto de un extremo odio o miedo, o puede venir como resultado de una visión superficial de la santidad de la vida humana. Y la inmoralidad sexual es el resultado de la exaltación y la frivolidad.

Tenemos entonces dos tzjoks diametralmente opuestos en su dirección. El tzjok de Isaac es la risa de aquel que se da cuenta que los obstáculos y pruebas de este mundo son temporales e ilusorios, y saber que D-os nos eleva por encima de ellas causa el tzjok de la alegría, así como está escrito que en los días del Mashiaj, "El regocijo llenará nuestras bocas" (Tehilim -Salmos- 132).
Pero Ishmael asimiló esta misma característica en su carácter y la utilizó negativamente.

Burlándose de lo espiritual, usando la risa para quitarse la responsabilidad, y la superficialidad para apagar la seriedad de la vida. Él era destructivo, vivía en el desierto una vida nómada, que es una vida sin un sentido de los límites. En donde las cosas son siempre cambiantes y no fijas y determinadas.

La última burla fue cara a cara con Isaac. Más tarde cuando Esav se peleó con Iaacov, lo quería matar y quitarle su herencia, pero Ishmael clamó que la herencia era suya, y que por ende no tenía porque quitársela.

* Historia Robada

La violencia y el derramamiento de sangre son terribles y la tensión es alta. Pero psicológicamente hablando, lo que nos irrita más es que los árabes han adoptado nuestra historia como la de ellos. ¿La montaña del Templo? Es una mezquita sin conexión alguna con la historia judía. ¿Jebrón? Abraham es el padre e Ishmael su hijo favorito.

Cuando la verdad es abandonada a esta escala, ninguna mentira es ya vergonzosa. ¿Una bomba explotó en Israel? Es sólo una provocación, nada grave.

Esto es el tzjok en su peor momento. Los alemanes nos quisieron destruir, pero nunca nos quitaron nuestra historia. Los cristianos aclamaron quIsrael perdió su status como favorito y que Roma se convirtió en la Ciudad Santa. Pero los musulmanes declaran que ellos son los herederos de Abraham, que ellos son los “judíos” y que Jerusalem es la Ciudad Santa y que es de ellos.
Imagínate las siguientes dos escenas:

- El dueño de la casa escucha que tocan la puerta. Ladrones armados entran, roban todo, le rompen todos los huesos e incendian la casa. Es una experiencia terrible.

- El dueño llega a su casa y encuentra un ladrón allí. El ladrón lo ve y le dice: “¿Quién eres?” “¿El dueño?” Estás loco. Esta es mi casa, mi esposa, mis hijos. Si no te vas llamo a la policía.
¿Cuál de estas dos escenas es más horripilante?

Este es el horror de la declaración de Ishmael ante Israel. El mundo árabe no está luchando contra nosotros, simplemente están asumiendo nuestra identidad!


Una vez me senté con un árabe de edad avanzada en un avión. Había emigrado hace mucho tiempo a los Estados Unidos y me platicaba del Islam y de la cultura árabe. Era muy amigable, cálido y emocional. Pero en un momento me dijo, “Cuando el profeta vio a tu pueblo exclamó ¿pueden ser este pueblo los judíos (de D-os)? Nosotros somos los judíos”.

¿Por qué Nosotros?

¿Por qué estamos sufriendo hoy a causa de Ishmael?

Solía ser que manejábamos con seriedad nuestra religión y nuestras obligaciones de la Torá. Necesitábamos probar los pros y los contras de varias leyes de la Torá. Hoy, simplemente, hemos aprendido a reírnos de las distintas leyes de la Torá. Muy pocos están preparados para debatir la veracidad y validez de la Torá; es simplemente etiquetada como irrelevante.

Si no tomamos en serio nuestra actitud hacia D'os, entonces tampoco Él nos tomará en serio
Estaba una vez sentado en un avión junto con dos israelíes no religiosos. Como es normal, el tema acabó relacionándose con la religión.

Uno me dijo que sólo cree en los Diez Mandamientos porque “¿quién sabe quien escribió lo demás?”. Les empecé a explicar la manera en la cual se hicieron los escritos rabínicos. Simplemente movió su mano y dijo: “Esos rabinos te van a decir lo que sea”. Era imposible discutir con él, porque todo lo hacia no discutible.

La conversación daba vueltas hasta que llegó al tema del sionismo, tema sobre el cual la conversación tomó un buen color. Entonces le dije: “¿Cómo sabemos que la tierra de Israel es nuestra?”.

“¿Qué quieres decir? La Biblia está llena de citas y nuestra historia está comúnmente relacionada con ella".

Le respondí: “Bueno, no sabemos quien escribió la Biblia, y los rabinos inventaron muchas cosas”. Cuando dije esto él se puso furioso; a punto de ahorcarme.

¿Podrá ser este un mensaje de D-os hacia nosotros?:

“Si no vas a tomar en serio tu actitud hacia Mí, entonces nadie te tomará en serio. Si niegas lo obvio, entonces las mentiras más grandes serán puestas en ti”.

Talvez D-os está diciendo: "Tómame en serio, y entonces no serás más una broma!”.


* Fuente: JudaismoHoy.com

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