jueves, 21 de julio de 2011

El Extremista

Por Rabi Yanki Tauber

El Extremista

Es la persona que amamos odiar. Y odiamos amar.
 
El extremista es alguien acerca de quien decimos cosas como "Habría deseado tener el coraje para hacer eso" (si la posición tomada por el extremista es la nuestra), y "Vamos a ver a donde te conducirá esa forma de pensar" (si no lo es).

También decimos cosas como "Estoy un cien por ciento en contra de tales cosas, pero…" o "Alguien tenía que hacerlo, pero…".
Nos decimos "Si realmente crees en algo, tienes que continuar con ello". Pero también decimos "Debe haber límites. Sin límites el bien más grande se convierte en mal".
El extremista nos hace sentir incómodos, pues nos convierte a todos en hipócritas: Si todos actuáramos en lo que creemos, todos seríamos extremistas.

El extremista también tranquiliza nuestras mentes: al menos alguien lo está haciendo.

Nos hace cuestionar nuestras convicciones más profundas: "Pienso que está haciendo lo correcto; ¿Entonces por qué sus acciones me son aborrecibles?" Y: "Estoy completamente en desacuerdo con él, ¿Entonces por qué lo admiro tanto?"
El extremista nos asusta porque dice:
 
"Ahí estoy yo y ahí está mi Di-s.
No hay nada más". "¡¿Nada más?!"
Gritamos. "¿Di-s no creo también un mundo?"

Pero también tenemos una profunda necesidad del extremista. Necesitamos verdad en nuestras vidas. ¿Y puede algo ser verdad si alguien, en algún lugar, lo lleva a su conclusión definitiva?
El maestro jasídico Rabí Mendel de Kotzk preguntó una vez: La última parte del libro de Números consiste de cinco lecturas de la Torá:

. Jukat,
. Balak,
. Pinjas,
. Matot y Masei.

Jukat y Balak a veces se leen juntas. Lo mismo ocurre con Matot y Masei. Pero la sección de la Torá Pinjas, que está ubicada en medio de esas lecturas, siempre se lee sola.

¿Por qué?
Respondió el Kotzker: Pinjas fue un extremista.
Un extremista siempre está solo.
 
 

miércoles, 22 de junio de 2011

Por Rabino Lazer Brody

* Seis Consejos Claves para que tus plegarias sean efectivas:

1. Debes ser consecuente; no esperes hasta que estés “inspirado” – tu alma necesita diariamente tus oraciones como tu cuerpo necesita comer y beber. Sin ello, olvídate de lograr una verdadera paz interior.

2. No te desanimes si de repente se te traba la lengua. El hecho que dedicas un tiempo para estar a solas con Di-s es una hermosa declaración de fe. Para “desenredar” tu lengua, comienza agradeciendo a Di-s por las simples bendiciones de la vida que te han sido dadas - tu corazón y pulmones sanos, tu vista, tu audición, etc. Una vez que comiences a agradecer a Di-s, tu alma se llenará completamente con hermosos pensamientos y palabras.

3. Agradece por el pasado, y solicita tus peticiones para el futuro. No hay nada demasiado grande ni pequeño para pedir al Todopoderoso. No deje ninguna piedra sin voltear.
 
4. No te descorazones si tus peticiones no se cumplen inmediatamente. A su tiempo, verás que Di-s siempre otorga lo que tu necesitas en el momento apropiado. Cuando nuestras peticiones no se cumplen en el momento – es decir, si no pedimos algo perjudicial para nuestro bienestar – nuestra fe está siendo probada.
 
5. ¡Persevera! Algunas veces, pueden pasar semanas sin sentir ninguna inspiración especial ni luz interior. Si no te rindes, con el tiempo, crecerás enormemente espiritualmente.
 
6. Lleva una pequeña libreta en tu bolsillo o cartera. En el curso del día, entrarán en tu mente todo tipo de ideas de las que quisieras conversar con Di-s en tu próxima Plegaria Personal. Escríbelas, y cuando vayas a conversar con Di-s saca la libreta, para recordar lo anotado. Cuando algo te molesta o te causa enorme preocupación, escríbelo inmediatamente. Cuando lanzas tus problemas a Di-s, tu nivel de ansiedad disminuye.
 
 
 "¡Recuerda! No existe nada que beneficie tu alma,
que te acerque tanto a Di-s, y pavimente el camino hacia la verdadera paz interna como tu Plegaria Personal."
 
Por lo tanto, tu mala inclinación hará todo lo posible para impedir que la realices. ¿Por qué? Si perseveras, tu alma Divina con el tiempo dominará tu inclinación al mal. En ese punto gozarás del status espiritual de un hombre justo, y disfrutarás de una vida libre de ira, con verdadera tranquilidad del alma.
 
Entonces, no hagas caso de todos esos sermoneadores en tu mente que se valen de todo tipo de artimañas para evitar que hables con Di-s. Tu mala inclinación quiere que sigas estando nervioso, ansioso, enojado, fumando cigarrillos, emborrachándote, gastando dinero en psicoanalistas, tomando pastillas, preocupándote, mordiéndote la uñas, y endeudado. De esta manera, tu alma estará ahogada y la mala inclinación continuará siendo el amo.
 
* La Plegaria Personal como Botiquín de Primeros Auxilios
 
1. Tuviste un día difícil en el trabajo o en el colegio. No te vayas a casa enojado; no es justo que descargues tus frustraciones con tu familia. Llama a casa, di que llegarás una hora más tarde, y encuentra el lugar más cercano donde puedas ordenar tus pensamientos y hablar con Di-s. Llegarás a casa como otra persona (¡Esta táctica ha salvado decenas de matrimonios!).
 
2. ¿Otra vez estás fumando, tomando drogas, o alcohol? Sabes que esas sustancias destruyen tu salud, pero es difícil de dejar el hábito. Corre al patio o baja al sótano y grita con todas tus fuerzas: "¡Di-s, por favor ayúdame!" ¡Esto funciona! Descarga tu corazón en Di-s, y sorprendentemente, la ansiedad desaparece (decenas de personas me dijeron que esta táctica fue parte crucial para ayudarlos a vencer sus vicios).
 
3. ¿Estas deprimido sin motivo aparente? Comienza a conversar con Di-s lo antes posible, preferiblemente en lugares hermosos. Verás como te sientes después de 60 minutos.
 
4. ¿Insomnio? Comienza a conversar con Di-s. En unos cuantos minutos te quedarás dormido.
 
5. ¿Fuiste insultado o humillado? ¿Te ha sucedido algo aparentemente malo? Habla con Di-s, y Él te consolará; te ayudará a comprender como son las cosas actualmente para tu propio bien, o que tienes que cambiar para mejorar tu vida.
 
6. De repente, te sientes sumamente estresado. ¡No reacciones! Un buen entrenador de fútbol o básquetbol que se encuentra bajo excesiva tensión, pide un tiempo de descanso; puedes hacer lo mismo. Pide un tiempo para descansar, sal del cuarto durante unos cuantos minutos; respira hondo, y pídele a Di-s que te ayude a pensar. De repente, la tensión se desvanecerá y tu mente se aclarará.
 
***
 
Querido lector: cada una de las cláusulas de este capítulo ha sido clínicamente realizada y comprobada en personas bajo estados de extrema tensión, como en militares y prisioneros. Si la Plegaria Personal puede ayudar a un soldado durante la guerra, o a un prisionero tras las rejas, también puede ayudarte a ti.
 
Sobre todo, ninguna palabra que dices a Di-s se pierde. Disfrutarás las recompensas tanto en este mundo como en el Mundo Venidero. La Plegaria Personal Diaria será como un baño de oro en el camino hacia la tranquilidad.
 
("The Trail to Tranquility" – un libro Nuevo por Rabi Lazer Brody – Puede ser adquirido directamente aqui)

* Fuente: Breslev.co.il

jueves, 19 de mayo de 2011

Mordechai Ben David - Im Eshkochech


"Ím-eshkajéj Ierushaláim
(¡Si me olvidase de ti, Ierushaláim,)

Tishkkáj ieminí
(que mi mano derecha olvide mi habilidad!)

im-ló áalé et- Ierushaláim ál rósh simjatí.
(si no recordase a Ierushaláim en mi regocijo!)"