viernes, 29 de enero de 2010

Tu B'shvat - Año Nuevo de los Árboles



Es el año nuevo de los árboles (15 de Shvat), conozcamos algunas costumbres de este día y la estrecha relación entre los árboles y el hombre...

Aunque Tu BiShvat es llamado Rosh HaShaná, el día en si no esta caracterizado por la prohibición de trabajo, la obligación de una comida festiva y regocijarse, ni por plegarias especiales.

Se acostumbra comer los frutos que crecen en la Tierra de Israel y tambien aquellos de los que no se ha comido en esta estación, para poder recitar la bendición de “sheejeianu”.

Hay un significado simbólico en esta festividad: ' Pues el hombre es como el árbol del del campo', nos dice la Torá, y el tema de renovación y crecimiento es especialmente inspirador...

La Torá compara al hombre con un árbol, y al Tzadik (hombre justo y santo) con una floreciente palmera datilera.

En una interesante afirmación del Talmud, nuestros Sabios declaran que el Tzadik vive para la eternidad, ..."tal como su semilla está viva, así también él está vivo". ("Semilla" es utilizada en este caso, como concepto de descendencia, hijos, discípulos).

Al elegir la palabra "semilla" para esta comparación, nuestros Sabios nos transmiten las ideas e imágenes que surgen por sí mismas.

Una de las ideas es el maravilloso proceso de crecimiento que transforma a una pequeña semilla en un múltiple agente reproductor de su especie, sea una espiga de granos, o en un árbol frutal.


"Educar a un niño es como sembrar una semilla. Debemos nutrir "potenciales árboles frutales", que darán origen a generaciones de su misma especie. Es por ese motivo que debemos dedicar mucho tiempo y esfuerzo, para asegurarnos que "la semilla reciba la nutrición necesaria ", es decir "que nuestros hijos reciban una enseñanza pura, correcta y completa de Torá".

Otro pensamiento que el Talmud nos relata, utilizando la palabra "semilla", es acerca del cuidado que una joven planta requiere en el proceso de crecimiento, y en cómo el efecto de un poco de cuidado extra a una temprana edad, se multiplica en el producto final.

Por otra parte, si se practica una incisión en un árbol maduro, el corte no se esparce y el daño queda confinado al lugar donde se practicó el mismo, pero si se hace un pequeño corte en una semilla antes de ser plantada, ésta podría no prosperar en su crecimiento, o bien todo el árbol podría deformarse como resultado de la incisión.

Similarmente, si un hombre adulto debiera , bajo ciertas circunstancias, omitir el cumplimiento de alguna Mitzvá (precepto) -Di-s no lo permita-, podría suceder que el entrenamiento y el hábito arraigados desde temprana edad, eventualmente prevalecieran y volviera a un cumplimiento completo de las Mitzvot.

Como contrapunto de esto, si nuestra juventud crece solamente con el aporte de la cultura que cotidianamente nos circunda, se verá carenciada del cálido entusiasmo por una vida llevada a cabo de acuerdo a la Torá, "el árbol podría deformarse" debido a la marca efectuada en la "semilla".

No podemos dejar que esto suceda, nuestro objetivo debe basarse en que "el semillero" esté siempre lleno de "buenas semillas" que den paso a fuertes y nobles árboles, en una renovación constante, de acuerdo al cumplimiento de los sagrados preceptos de la Torá.

lunes, 25 de enero de 2010

Dr. Asher Meir - ¿Es esto Caridad?



"La bondad hacia otros,
 no debería estar limitada a los pobres y a los necesitados."

 - Pregunta: Quiero separar todos los meses cierta suma de dinero para ayudar a mis sobrinas y sobrinos, ya que la familia de mi hermana apenas consigue lo que necesitan. ¿Es esto considerado una contribución de caridad?

 - Respuesta: Tus donaciones regulares a miembros de tu familia no son consideradas caridad, sin embargo son consideradas una maravillosa mitzvá.

Cuando la Torá nos ordena dar caridad, naturalmente estipula que debemos ayudar a los necesitados:

“Cuando haya una persona necesitada entre tus hermanos en una de tus puertas en tu tierra la que Dios te da, no endurezcas tu corazón y no cierres tu mano para tu hermano necesitado. Sin duda ábrele tu mano, y dale suficiente para sus necesidades, que le hacen falta”.
(Deuteronomio 15:7-8).

Basado en este versículo, el Shulján Aruj (Código de Ley Judía autorizado) dictamina: “Es un gran mandamiento entregarle a los pobres de Israel, y es un mandamiento incluso más grandioso que la caridad. Y un pariente pobre tiene precedencia sobre un pobre desconocido” (1).

En las leyes de caridad, encontramos una definición precisa de quien es considerado “pobre”; una familia cuyo ingreso cubre sus necesidades, incluso si es que no tienen nada de sobra (“apenas consiguen lo que necesitan”) no sería considerada “pobre”.

Así que tu ayuda a tus parientes menos afortunados en estricto rigor no sería considerada “caridad”.

Sin embargo, el Shuljan Aruj continúa:

“E incluso una persona adinerada que necesita un préstamo, es una mitzvá darle a él en ocasiones, y ayudarlo con consejo”.
Mientras que algunas personas tienen una definición muy estricta de lo que es ser necesitado, cualquier persona puede necesitar ayuda, y el hecho de ayudar es siempre digno de elogio.

La fuente de esta resolución es este pasaje del Talmud:

Los actos de bondad son más grandiosos que la caridad en tres formas:

* La caridad se realiza solamente con dinero, mientras que los actos de bondad pueden realizarse con uno mismo o con el dinero de uno.
* La caridad es solamente hacia los pobres, pero los actos de bondad son tanto para los vivos como para los muertos [proveerles un entierro digno] (2).

Hay otros casos en los que encontramos que las reglas de caridad se extienden a otros que no son tan pobres. Del versículo anterior, que comienza con “entre tus hermanos”, el Talmud aprende que la caridad a los miembros de la familia tiene precedencia ante la caridad a otro (3).

Esto se aprende también del versículo en Isaías (58:7) “Y no te escondas de tu propia carne” (4).

Pero este versículo también es utilizado para enseñar que en general deberíamos preocuparnos por el bienestar de los miembros familiares (5).

La ayuda que tú quieres brindar a tus parientes más pobres no puede técnicamente ser considerada caridad, y no debería ser sacada de tu presupuesto de caridad (normalmente diezmo). Pero es una maravillosa demostración de bondad humana y de solidaridad familiar hacia tus hermanos y sus hijos.

Si no puedes comprometerte a entregar un estipendio indefinidamente, asegúrate de estipular que lo estás entregando por un período delimitado de tiempo – quizás un año.

De otra forma es probable que el receptor lo incluya en su presupuesto y se sienta cadenciado si no puedes continuar. Asegúrate de darle expectativas realistas a cualquier receptor de ayuda regular.

Fuentes: (1) Shuljan Aruj Joshen Mishpat 97:1
(2) Talmud de Babilonia Sucá 49b
(3) Talmud de Babilonia Bava Metzia 71a
(4) Talmud de Jerusalem Ketubot 11:3 y otras partes
(5) Talmud de Babilonia Ketubot 52b.

* Fuente: AishLatino.com

jueves, 21 de enero de 2010

Rabi Najman di Breslav - Perlas de la Sabiduria


 - De Rabi Najman puede decirse que abordó todos los temas habidos y por haber, enseñándonos prácticas lecciones sobre cómo vivir nuestra vida de la mejor manera posible.

A continuación un ejemplo de su gran sabiduría.

* Verdad

"Mentiras hay muchas, pero verdad hay solo una".

Aparentemente encontramos en el mundo muchas verdades:

* La verdad interna de cada uno, la verdad de la Torá,
* La verdad de los Justos;

Pero realmente todas ellas contienen una sola verdad esencial - Di-s. Como esta escrito: "Oye Israel... Di-s es uno".

Rabi Natan dijo que uno debe siempre suplicarle a Di-s que lo guíe por el camino de Su verdad. Ya que nuestra propia verdad muchas veces engaña a nosotros mismos.
 
Nuestra verdad es una verdad subjetiva.
 
Pero la verdad de Di-s es la única auténtica y absoluta verdad.
 
"¿Cómo se puede reconocer cuál es la auténtica verdad? Si sabes dentro tu corazon que tu eres realmente honesto en tu deseo de encontrar la verdad (y solo la autentica verdad), y le ruegas a Di-s que te merezcas encontrar Su verdad y diriges todas tus acciones hacia El, entonces El te guiará hacia la verdad absoluta"
(Likutey Moharán I, 4:24).

jueves, 14 de enero de 2010

Rabino Shalom Arush - La Promesa de Rabi Najman


“Solicito y te pido que te detengas por unos momentos y escuches con cuidado mis palabras. Estoy hablando para tu bien eterno. Debes saber que…”.

Una persona no puede ser llamada “Báal Teshuvá” – que significa literalmente “El que retorna”, el que se arrepiente y retorna al buen camino de la fe y de la Torá – si no consagra cada día un tiempo fijo para realizar Teshuvá – el arrepentimiento y retorno al buen proceder -.

La verdadera Teshuvá significa incluir en el día una hora de “Hitbodedut” – La Plegaria Personal en Aislamiento – confesando al Creador las faltas y transgresiones, pidiendo el perdón de HaShem y la determinación de mejorar. La Plegaria Personal no sólo apresura la Redención Individual de cada uno, sino que tambien la Redencion General del mundo entero.

El Rabi Najman de Breslev nos implora (Likutey Moharán I, 79) que no seamos el obstáculo que retrasa la Gueulá – La Redención Completa.

De este modo, cuando invertimos una hora por día en “Hitbodedut”, realmente apresuramos la llegada del Mesías y la rectificación del mundo. Cuantas más personas hablen al Creador en Plegaria Personal cada día, más rápido veremos ese día tan esperado. No sólo esto; de cada plegaria que se reza se crea un ángel – es decir una fuerza espiritual – que luego ilumina a otras personas e implanta en ellos el deseo de buscar a HaShem.

 * La Promesa Eterna

Cierta vez una persona me pidió un consejo para ser feliz. La respuesta que le di fue de una sola palabra: “¡Teshuvá!”. Le dije que haga una hora de rezo personal cada día, y logrará la felicidad. Todo el tiempo que el hombre no hace “Teshuvá” – retornar a HaShem con todo su corazón – no puede ser realmente feliz.

¿Se preguntan por qué?

La razón es muy simple: transgresiones no corregidas son como cortinas de plomo sobre el alma. Ellas bloquean la Luz del Creador y le causan al hombre sentirse pesado, oscuro, y por lo tanto preocupado y deprimido.

La hora diaria de “Teshuvá” y de Plegaria Personal hacen desaparecer las cortinas de plomo, liberando un peso enorme del corazón y del alma, permitiendo al hombre disfrutar de la exquisita y sublime iluminación de la Luz Divina.

No hay ningún atajo y ningún substituto a la hora diaria de la “Hitbodedút”. Quien no ha probado aún la dulzura de, por lo menos, una hora de Plegaria Personal cada día, no conoce todavía el significado del verdadero arrepentimiento.

La verdadera Teshuvá significa hablar con HaShem, tal como ha dicho el Profeta Oseas (Oseas 14:3), “Tomad con vosotros palabras, y retornad al Eterno”.

El Rabi Najman de Breslev dio a aquella gente afortunada que practica la hora diaria de “Hitbodedut” promesas maravillosas para la posteridad, como está escrito en la siguiente famosa carta:



"A ti, mi cercano y querido discípulo:

Solicito y te pido que te detengas por unos momentos y escuches con cuidado mis palabras. Estoy hablando para tu bien eterno. Debes saber que me costó mucho trabajo lograr acercarte a mí. Tú puedes entender y sentir un poco los milagros que te ocurrieron para acercarte a mí.

Y así, una de las condiciones que yo estipulo a aquellos que acerqué, es que no permitan a los demás que los engañen, y que ellos mismos no se dejen engañar. Ya lo has oído muchas veces, y ya has entendido, que mi consejo y método principal, para alcanzar la completa corrección del alma, rectificar todo lo necesario, y lograr todo lo posible, es únicamente la “Hitbodedut” - que el hombre designe un lugar exclusivo donde pueda conversar y derramar su corazón frente a HaShem, pedir por todas sus necesidades, materiales y espirituales, admitir todo lo que falló, inadvertida o intencionalmente, bajo presión o por libre albedrío, y agradecer al Creador por todos Sus favores, materiales y espirituales.

¡Yo he logrado que HaShem acepte, que cualquier persona que ponga en práctica este consejo con completa simplicidad - acercarse a Él cada día durante una hora de plegaria, aun cuando en ese momento no experimenta ninguna excitación espiritual, aun cuando no siente ninguna estimulación, aun cuando no puede pronunciar palabra - y sólo se esfuerce a anhelar a hablarle a Ëll - ¡merecerá todo lo bueno posible y no habrá ningún Juicio Severo sobre él en el Cielo! Pues practicando este consejo se rectificará todo - las tres partes de su alma: Nefesh, Ruaj, y Neshamá, y todos los mundos espirituales que dependen de él, a partir de la época de Adán - el primer ser humano - y hasta la llegada del Mesías.

Ésta es la firme y absoluta verdad, y yo salgo de garante por esto.

Firmado, Rabi Najman de Breslev”.

* ¿Qué más se puede agregar después de palabras tan claras y firmes?

Pero no sólo esto, sino que el Rebe Najman logró llegar a un acuerdo con HaShem, que quien realice una hora de “Hitbodedut” cada día, disfrutará de longevidad, hasta alcanzar cumplir su misión personal sobre la Tierra.
 
Por lo tanto, el que desea disfrutar de una hermosa vida larga en este mundo, de la promesa de salvarse de todo castigo en el Mundo Venidero, y ser digno de llegar inmediatamente al Paraíso – así como de las otras promesas que menciona el Rabi Najman y los grandes Justos – deberá esforzarse para tener su propia “Hitbodedut” – “La Plegaria Personal en Aislamiento” durante una hora cada día de su vida, sin excusas.
 
 
* Fuente: - Extraído del libro "En los Campos del Bosque – Guía Práctica Para la Plegaria Personal" por Rabi Shalom Arush, próximamente en español -
 

domingo, 3 de enero de 2010

Rab Israel Salanter - Una Íntegra Purificación


 - Una tarde, el Rab Israel Salanter ingresó junto al Rab Modejai Meltzer a una pequeña sinagoga para recitar el rezo de la tarde (Minjá).“En este pequeño templo no son comunes los invitados; cuentan generalmente con la misma cantidad de oficiantes.

Previo a las oraciones, se dirigieron los dos eruditos a lavarse las manos para purificarse las mismas (“Netilat Iadaim”).

En cuanto el Rab Israel higienizó sus manos, apenas las mojó.

El Rab Mordejai, que se encontraba a su lado, le preguntó por qué había procedido de aquella manera inusual, no cumpliendo el ritual de la mejor forma (con más cantidad de agua).

El encargado del lugar seguramente trae siempre la misma cantidad de agua para que todos puedan hacer “Netilat Iadaim” (purificado de manos).

Si hubiera lavado mis manos con mucho agua, temo que no alcanzara para el resto de las personas, causando que el encargado tenga que molestarse nuevamente para traer más cantidad, o que una persona le reprendiera por la falta de agua…”