jueves, 26 de marzo de 2009

Noaj Orlowek - Construyendo Puentes de Amor

Por. Rabino Noaj Orlowek

"La herramienta más básica para la construcción del matrimonio es el amor. El amor que construyas influirá también en la salud de tus hijos."

Amas a alguien que sientes que te ama. Un niño siente amor cuando sus padres se preocupan por él y él naturalmente les corresponde con ese amor. Sentimos amor cuando alguien demuestra su preocupación y nos da.

¿Cómo uno da amor?

Haz un esfuerzo extra para escuchar y entender. Concéntrate y retroalimenta. Por ejemplo, un esposo le debe dar a su esposa por los menos 15 minutos diarios para escucharla - sin intentar interrumpirla para darle soluciones.

Sólo escuchar atentamente.

Una esposa necesita saber que confías en ella. Sólo diciéndole gentilmente:

“Está bien, no tienes que explicarlo, confío en ti” - creará un lazo más cálido.

Aceptar los sentimientos del cónyuge no significa necesariamente que estás de acuerdo con ellos. Cuando el otro siente que le estás prestando atención a sus emociones, entonces tu preocupación puede hablar y discrepar, si ese es el caso. En tal caso, tus propios sentimientos y necesidades serán escuchadas de una mejor forma. Y, probablemente, si dejas a tu pareja hablar, podrán intercambiar opiniones. Es un intercambio saludable que les ayudará a los dos.

No todos encuentran fácil hablar, como un terapeuta en Jerusalén dice, eso es una “constipación de la boca”.

Los hombres tienen frecuentemente más dificultad de expresar sus emociones, y las mujeres algunas veces entienden que la condición de los hombres es crónica. Mi consejo a las mujeres para sobreponerse a esta "enfermedad" es:

"Capturen un sentimiento o una memoria de un alabo que el marido les dijo alguna vez. Y cuando necesites despertar ese sentimiento en él otra vez, sácalo del freezer y recuérdaselo!"

Sobre todo, debe haber respeto hacia tu pareja y respeto hacia sus emociones. Respeto puede ser definido como: “Lo que dices es importante para mí”. (O en otras palabras “Tienes un espacio permanente en mi disco rígido!”).

Dile a tu pareja que la quieres, demuéstrale que te importa. El amor se alimenta de amor, y cuanto más amor des, más amor recibirás.

* ¿Qué es un Hogar?

La tradición Judía entiende que el amor es lo que crea un hogar. En hebreo la palabra para “hogar” es “bait”, que está íntimamente relacionada con la letra “bet”. Esta letra está formada por dos líneas paralelas, unidas por una tercera línea perpendicular.

Simbólicamente, esto nos enseña que un hogar está formado por dos personas, cada una con su propia individualidad, que se juntan en un terreno mutuo. Su objetivo es compartir el resto de sus vidas juntos, creando un entorno cálido, feliz y seguro.

Claro, siguen siendo dos individuos, con diferentes gustos y actitudes. Tratar de hacer que tu pareja sea como tú es una "receta para un platillo amargo".

Aquellas diferencias son las que hacen al matrimonio fuerte.

Una persona puede ser tímida y le es difícil conectarse con los demás, mientras que su pareja puede ser del tipo abierto y social. Uno puede ser bueno en los negocios mientras que el otro es bueno en las relaciones interpersonales. Cada uno ofrece al matrimonio lo que el otro carece y el matrimonio crece con las virtudes de ambos.

Esa es la razón por la cual es importante constantemente darle reconocimiento a tu pareja. Dile a tu pareja:

“No podría hacer lo que estoy haciendo sin tu amor, ayuda y apoyo”.

Si puedes amarte a ti mismo y reconocer tu propia bondad, entonces podrás enfocarte en la bondad de otra persona también.

* Construyendo Puentes Con los Niños

Tenemos tantos problemas con los niños hoy en día. Son infelices, están a la defensiva y discuten con sus padres. ¿Por qué?

Una respuesta es que los niños están creciendo en un mundo infeliz.

Existe una tensión y un stress en todas partes, y lo más común es que se manifieste en la casa. El centro del mundo del niño es el hogar. Él está enfocado en cómo sus padres se comunican y se tratan mutuamente. Estas observaciones son la base de sus herramientas interpersonales.

¿Alguna vez has escuchado cómo un niño repite las palabras de sus padres con el mismo tono de voz exactamente?

"La lección es simple y profunda: Al construir una mejor relación con tu pareja puedes hacer que el mundo sea un lugar más feliz para tu hijos."

En una manera más directa, puedes conectarte con tus hijos con gestos pequeños de atención, afecto y apreciación. Puedes tocar su corazón simplemente diciendo: “Te quiero” y “gracias”.

Usa un lenguaje preciso y di exactamente lo que quieres decir. El niño va a sentir que debe escuchar cuidadosamente pues es en serio lo que dices.

Otra regla importante: Nunca hagas una promesa que no sabes si podrás o no cumplir. Un niño aprende a desconfiar cuando las promesas no se cumplen. Si aceptaste hacer algo, sé serio al respecto. Y si un conflicto o alguna necesidad se presenta, llega a un acuerdo con él.

* Las Tres "A"

Una lección más: Aunque nuestra pareja y nuestros hijos no sean perfectos, debemos enfocarnos en lo positivo.

Es fácil apreciar los lujos en la vida, pero no las necesidades. Cuando alguien te da algo te sientes como merecedor de ello - la comida, tu sueldo etc. - y no engendra ningún sentimiento de amor.

Tú piensas: “Se supone que debo recibir esas cosas”.

Pero cuando alguien te da libros, flores, o una atención completa, te sientes amado. Cuanto más cosas en la vida consideres como lujosas, más oportunidades tendrás de sentirte amado.

La base son las tres "A" de la armonía matrimonial:

* Atención - Significa respetar y escuchar - “Me importa lo que sientes y piensas. Es muy importante para mí”.

* Afecto - Es preocuparse con amor incondicional. Después de todo, casarte con alguien es básicamente confiar en esa persona tu vida.

* Apreciación - Es darte cuenta de lo que es bueno y lo que es correcto – y vocalizarlo.

Practica las tres "A" diariamente y tendrás garantizado un matrimonio más cálido, un hogar más estable y feliz, e hijos más sanos.



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